La carboximetilcelulosa sódica (CMC) se utiliza comúnmente en la industria cerámica para diversas aplicaciones debido a sus propiedades únicas. Así es como se utiliza el CMC en la industria cerámica:

1. Carpeta:

CMC sirve como aglutinante en formulaciones cerámicas, ayudando a mantener unidas las materias primas durante los procesos de modelado y formación. Mejora la plasticidad y trabajabilidad de los cuerpos cerámicos, permitiendo un moldeado, extrusión y conformación más fácil de la mezcla de arcilla.

2. Plastificante:

CMC actúa como plastificante en pastas y lodos cerámicos, mejorando su flexibilidad y cohesividad. Mejora las propiedades reológicas de la suspensión cerámica, reduciendo la viscosidad y facilitando el flujo del material durante los procesos de fundición, barbotina y pulverización.

3. Agente de suspensión:

CMC actúa como agente de suspensión en lodos cerámicos, evitando la sedimentación y sedimentación de partículas sólidas durante el almacenamiento y manipulación. Ayuda a mantener la estabilidad y uniformidad de la suspensión cerámica, asegurando propiedades y rendimiento consistentes en los pasos de procesamiento posteriores.

4. Defloculante:

El CMC puede funcionar como defloculante en suspensiones cerámicas, dispersando y estabilizando las partículas finas para evitar la aglomeración y mejorar la fluidez. Reduce la viscosidad de la lechada cerámica, lo que permite un mejor flujo y cobertura en moldes y sustratos.

5. Potenciador de fuerza verde:

CMC mejora la resistencia en verde de los cuerpos cerámicos, permitiéndoles resistir la manipulación y el transporte antes de la cocción. Mejora la cohesión e integridad del material cerámico crudo, reduciendo el riesgo de deformación, agrietamiento o rotura durante el secado y manipulación.

6. Aditivo de glaseado:

A veces se agrega CMC a los esmaltes cerámicos para mejorar su adhesión, fluidez y capacidad de brocha. Actúa como modificador de la reología, potenciando las propiedades tixotrópicas del esmalte y asegurando una aplicación suave y uniforme sobre la superficie cerámica.

7. Agotamiento de la carpeta:

En el procesamiento de cerámica, el CMC sirve como aglutinante que se quema durante la cocción, dejando una estructura porosa en el material cerámico. Esta estructura porosa promueve una contracción uniforme y reduce el riesgo de deformación o agrietamiento durante la cocción, lo que da como resultado productos cerámicos terminados de alta calidad.

8. Ayuda al mecanizado ecológico:

CMC se puede utilizar como ayuda de mecanizado ecológico en el procesamiento de cerámica, proporcionando lubricación y reduciendo la fricción durante el moldeado, el corte y el mecanizado de componentes cerámicos sin cocer. Mejora la maquinabilidad del material cerámico, permitiendo un conformado y acabado precisos.

En resumen, la carboximetilcelulosa sódica (CMC) encuentra un uso generalizado en la industria cerámica por sus funciones como aglutinante, plastificante, agente de suspensión, defloculante, potenciador de la resistencia en verde, aditivo de glaseado, agente de quemado del aglutinante y auxiliar de mecanizado en verde. Sus propiedades versátiles contribuyen a la eficiencia, la calidad y el rendimiento de los procesos de procesamiento, conformación y acabado de la cerámica, lo que da como resultado productos cerámicos de alta calidad para diversas aplicaciones.