¿Es la carboximetilcelulosa sódica perjudicial para el cuerpo humano?

La carboximetilcelulosa sódica (CMC) generalmente se considera segura (GRAS) para el consumo por parte de autoridades reguladoras como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) en los Estados Unidos y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en Europa cuando se usa de acuerdo con las normas establecidas. pautas de seguridad y dentro de los límites permitidos. A continuación se ofrece una descripción general de las consideraciones de seguridad asociadas con la carboximetilcelulosa de sodio:

1. Aprobación regulatoria: CMC está aprobado para su uso como aditivo alimentario en muchos países del mundo, incluidos Estados Unidos, la Unión Europea, Canadá, Australia y Japón. Está incluido en varias agencias reguladoras como aditivo alimentario permitido con límites y especificaciones de uso específicos.
2. Estudios toxicológicos: Se han realizado extensos estudios toxicológicos para evaluar la seguridad de la CMC para el consumo humano. Estos estudios incluyen pruebas de toxicidad aguda, subcrónica y crónica, así como evaluaciones de mutagenicidad, genotoxicidad y carcinogenicidad. Según los datos disponibles, la CMC se considera segura para el consumo humano en los niveles permitidos.
3. Ingesta diaria aceptable (IDA): Las agencias reguladoras han establecido valores de ingesta diaria aceptable (IDA) para CMC basándose en estudios toxicológicos y evaluaciones de seguridad. La IDA representa la cantidad de CMC que se puede consumir diariamente durante toda la vida sin riesgo apreciable para la salud. Los valores de la IDA varían entre las agencias reguladoras y se expresan en términos de miligramos por kilogramo de peso corporal por día (mg/kg de peso corporal/día).
4. Alergenicidad: la CMC se deriva de la celulosa, un polisacárido natural que se encuentra en las paredes celulares de las plantas. No se sabe que cause reacciones alérgicas en la población general. Sin embargo, las personas con alergias o sensibilidades conocidas a los derivados de la celulosa deben tener precaución y consultar a los profesionales de la salud antes de consumir productos que contengan CMC.
5. Seguridad digestiva: la CMC no es absorbida por el sistema digestivo humano y pasa a través del tracto gastrointestinal sin ser metabolizada. Se considera no tóxico ni irritante para la mucosa digestiva. Sin embargo, el consumo excesivo de CMC u otros derivados de la celulosa puede provocar molestias gastrointestinales, hinchazón o diarrea en algunas personas.
6. Interacción con medicamentos: No se sabe que CMC interactúe con medicamentos ni afecte su absorción en el tracto gastrointestinal. Se considera compatible con la mayoría de las formulaciones farmacéuticas y se usa comúnmente como excipiente en formas de dosificación oral como tabletas, cápsulas y suspensiones.
7. Seguridad ambiental: El CMC es biodegradable y respetuoso con el medio ambiente, ya que se deriva de fuentes renovables como la pulpa de madera o la celulosa de algodón. Se descompone naturalmente en el medio ambiente a través de la acción microbiana y no se acumula en el suelo ni en los sistemas hídricos.

La carboximetilcelulosa sódica (CMC) se considera segura para el consumo cuando se utiliza de acuerdo con las directrices reglamentarias y los estándares de seguridad establecidos. Ha sido ampliamente estudiado por su toxicidad, alergenicidad, seguridad digestiva e impacto ambiental, y está aprobado para su uso como aditivo alimentario y excipiente farmacéutico en muchos países del mundo. Al igual que con cualquier ingrediente o aditivo alimentario, las personas deben consumir productos que contengan CMC con moderación como parte de una dieta equilibrada y consultar a los profesionales de la salud si tienen restricciones dietéticas específicas o inquietudes médicas.