¿Es segura la etilcelulosa?

La etilcelulosa generalmente se considera segura para su uso en productos farmacéuticos, alimentarios y de cuidado personal. No es tóxico ni cancerígeno y no se sabe que cause efectos adversos para la salud cuando se usa según lo previsto.

En la industria farmacéutica, la etilcelulosa se utiliza como material de recubrimiento para tabletas, cápsulas y gránulos, y se ha utilizado para este propósito durante muchos años sin que se hayan reportado efectos adversos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) aprobó la etilcelulosa como aditivo alimentario y figura como generalmente reconocida como segura (GRAS).

En los productos de cuidado personal, la etilcelulosa se usa como espesante y estabilizador, y no se sabe que cause irritación de la piel o reacciones alérgicas cuando se usa según lo previsto. Sin embargo, como ocurre con cualquier producto cosmético, las personas con piel sensible pueden tener una reacción a la etilcelulosa y siempre se recomienda probar una pequeña área de piel antes de usar un producto nuevo.

En general, la etilcelulosa se considera un ingrediente seguro y eficaz en diversas industrias, incluidas la farmacéutica, la alimentaria y la de cuidado personal. Como ocurre con cualquier sustancia, debe usarse según lo previsto y de acuerdo con las pautas recomendadas.